NOTAS / ABRIL 2012
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Jornada

La voz viva de Walsh

El sábado 31 de marzo, se desarrolló, en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, la jornada Rodolfo Walsh, a viva voz. El encuentro combinó lecturas, performance teatrales, proyecciones y música a cargo de artistas, periodistas y referentes en la lucha por los derechos humanos.

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“El periódico sigue inmóvil sobre el escritorio, con sus terremotos, naufragios, sobresaltos del oro, el nuevo récord de Iberia: seis horas, treinta y dos minutos, vuelo directo. No veo las manos del Viejo, tal vez el índice derecho sigue moviéndose despacito sobre el izquierdo, debajo de la mesa, una broma conjunta que podemos apreciar.” 

Homenaje a su producción literaria, labor periodística y compromiso político e intelectual a 35 años de su desaparición, el sábado 31 de marzo, se desarrolló, en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, la jornada Rodolfo Walsh, a viva voz. El encuentro combinó lecturas, performance teatrales, proyecciones y música a cargo de artistas, periodistas y referentes en la lucha por los derechos humanos. Además, el director del Centro Cultural, Eduardo Jozami, tuvo la oportunidad de presentar un texto inédito del autor: “Quiromancia”.

A partir de las 16 hs, las instalaciones del Conti empezaron a poblarse a la espera de la que sería una jornada maratónica signada por el recuerdo, la reflexión y el diálogo sobre una de las figuras centrales del campo literario y periodístico argentino. El encargado de inaugurar la ronda de lecturas fue el periodista y locutor Víctor Hugo Morales, quien, desde un living ambientado en los años 60´ y 70´ y ante un auditorio repleto, leyó “Claroscuro del subibaja”, un interrogante sobre la dificultad de nombrar con palabras la complejidad del mundo.

A continuación –después de un brindis y antes de la segunda sección de lecturas- los espectadores se trasladaron a la sala 1 del Centro Cultural para disfrutar de “La granada” y “La batalla”, dos obras de teatro semimontado bajo la dirección de Enrique Dacal y con un elenco conformado por Arturo Bonin, Carlos Portaluppi, Lorenzo Quinteros, Claudio Gallardou y Cutuli.

Pasadas las 18 hs, continuaron las lecturas con la presencia de Beatriz Spelzini, Lucila Pagliai, Sabrina Osowski, Pablo Tolosa, Susana Rinaldi, Eduardo Aliverti –quien volvió a reivindicar el Centro Cultural como un espacio para la vida y el arte-, Carlos Aznárez, Cristian Alarcón, Adriana Lewi, Lila Pastoriza y las representantes de Madres de Plaza de Mayo, Lila Boitano y Laura Conte. Se escucharon, entre otros, “Ese hombre”, “Carta a Vicky” (texto de Walsh a su hija asesinada por la dictadura), “Guevara” y “El violento oficio de escritor”. Además, el músico y actor Antonio Birabent y el dibujante Leo Arias realizaron una performance sobre la parodia policial “3 portugueses bajo un paraguas sin contar el muerto” que combinó narración con pintura en vivo.

El momento de mayor emoción de la jornada llegó con la lectura de “El 37” a cargo de la última compañera de Walsh, Lilia Ferreyra. La narración se proyectó como un viaje directo a la infancia del autor, signada por los vaivenes económicos –siempre enraizados en un análisis causal de la coyuntura político-económica de aquellos años- y el desarrollo de una mirada inquisidora y comprensiva sobre la sociedad y el sistema educativo.

Finalmente, tras dos proyecciones, en la cinemateca, del cortometraje de Gustavo Postiglione y Héctor Molina “Los oficios terrestres”, basado en el libro homónimo de Walsh, llegó el momento del cierre en el teatro del Centro Cultural. En esta ocasión, Eduardo Jozami, tras explicar el particular origen del texto (primera versión en braile, segunda en inglés, tercera en castellano), relató -ante un auditorio lleno- el cuento “Quiromancia”. Instantes después, el telón se abrió para dar paso a un trabajo que combinó lectura, actuación, proyecciones realizadas en vivo y música sobre “Esa mujer” y “Operación Masacre”: Leonardo Sbaraglia en la declamación, Fernando Tarrés en la improvisación audiovisual, Damián Bolotín en violín y Jerónimo Carmona en contrabajo protagonizaron el cierre de una jornada que se extendió hasta después de las 23 horas. Tras los aplausos, el telón se cerró y el público comenzó a dispersarse.

Como señaló el coordinador de Estudios y Publicaciones del Centro Cultural, Matías Cerezo, casi al comienzo de la tarde: la mejor forma de recordar a un escritor es leyéndolo. El sábado 31 de marzo de 2012, en la Ex ESMA resonó la voz de Rodolfo Walsh.