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Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti

Colección del Conti

Ignacio Colombres / Mujeres

Ignacio Colombres

Mujeres (1980-1981)

Óleo. 162 x 130 cm

Colección del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti desde 2007

Dibujante, pintor y grabador argentino nacido en Buenos Aires en 1917 y muerto en 1989, comenzó sus estudios de dibujo en la década del '40 con el maestro catalán Vicente Puig. En 1942, realizó su primera muestra, iniciando así su carrera artística. Artista inconformista, en 1947 decidió alejarse del dibujo para experimentar con materiales no tradicionales.

Su obra transita por el cubismo, el informalismo, la abstracción y el arte africano. Desde la década del 60', Colombres no pudo dejar de reflejar en su producción su gusto por Bolivia y el Noroeste argentino, representando esos paisajes y montañas llenas de distintos colores, con toques expresionistas. Asimismo, recorrió varios países de Europa, donde tuvo la oportunidad de estudiar a los grandes maestros del arte, así como el norte de África. En 1967 expuso en Túnez y poco después decidió regresar a Buenos Aires. En 1971 fue reconocido con el premio del Segundo Certamen de Investigaciones Visuales organizado por la Secretaría del Ministerio de Cultura, junto con Hugo Pereyra, Gabriela Bocchi y Jorge Santamaría. La obra que presentaron Colombres y Hugo Pereyra se conocía como Made in Argentina y se trataba de una composición escultórica con una picana eléctrica para denunciar la creciente situación de represión y tortura del régimen dictatorial. Gabriela Bocchi presentó Cárcel y consistía en una puerta de cárcel simulada entre cuyas rejas estaba un espejo que reflejaba al espectador y estaba acompañada del listado de los presos políticos de ese año. Todos ellos decidieron donar conjuntamente el premio a la lucha por la libertad de los presos políticos y sociales. Este hecho provocó un gran escándalo por lo que los premios no llegaron a hacerse efectivos. De la misma forma, no se permitió la exhibición de las obras ya que denunciaban la corrupción moral, la represión, la tortura y la miseria de aquellos tiempos.

Con el advenimiento de la dictadura cívico militar, Colombres decidió exiliarse en Europa primero y más tarde en México y Colombia. Recuperada la democracia, regresó a Argentina, instalándose con su mujer en su casa- taller del barrio porteño de San Telmo. Su vida estuvo siempre muy marcada por el exilio y la permanente lucha política por medio del arte. También ha sido un ferviente defensor de los derechos de los artistas desde la actividad gremial en el seno de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos (SAAP).

Después de la disolución del Grupo Espartaco, sus miembros continuaron con sus carreras artísticas de forma autónoma. Sin embargo, algunos de ellos decidieron reagruparse en 1968 junto a Colombres y otros artistas en la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos (entre los que destacaron Carpani, Sánchez, Sessano, Carlos Alonso, Hugo Pereira, Pla, Martinez, Howard y Pablo Obelar). Este nuevo grupo de quince pintores inició su producción conjunta con un homenaje al Che Guevara proponiendo una experiencia política y artística de tipo colectiva. De esta forma, todos los artistas participaron dibujando una multitud dentro de la propia imagen del Che, libremente y cada cual con su técnica personal. Se realizó una muestra llamada "Homenaje de Latinoamérica" que se presentó en México y luego en Cuba, donde quedó definitivamente ya que la exposición fue concebida desde el inicio para realizarse en ese país. La exposición se extendió durante una semana y tuvo mucha afluencia de público.

Este grupo a priori no estuvo muy vinculado con Tucumán Arde, sin embargo poco a poco fueron estrechando la relación. Colombres asistió a la exposición que fue clausurada por la policía una hora después de su inauguración. Aunque solamente habían acudido unas doscientas personas, tuvo una gran repercusión al igual que ocurrió con el Certamen de Investigaciones Visuales, consiguiendo, de esta forma, alcanzar sus objetivos políticos. Gran admirador del trabajo de Jean Dubuffet y su art brut, la pintura de Colombres siempre estuvo muy vinculada con el expresionismo. Con el paso de los años, fue suprimiendo cada vez más los elementos decorativos de su obra, para simplificarla y hacerla menos elaborada.

Poco después de su fallecimiento, gran parte de su obra al Museo de Bellas Artes de Salta.